domingo, 27 de febrero de 2011

EL FIN DE LA HISTORIA

Así inició su articulo Francis Fukuyama, que posteriormente se convirtió en el estandarte de la ultra derecha fascista norteamericana. El autor egresado de la escuela de economía de la Universidad de Harvard, planteó su tesis a raíz de la desintegración del bloque socialista, sugirió que las ideologias serian sustituidas por el liberalismo económico. Sin embargo lo que el chicago´s boy soslaya es la afirmación de Marx, cuando habla de la crísis cíclica del capitalismo, además de las luchas de clases. Se le olvidó al Tio Sam que mientras exista relación entre los dueños de los medios de producción y la fuerza de trabajo, siempre habrá contradicciones.

Las luchas de clases son el motor de la historia, sin ellas, no hay dialéctica ni fases evolutivas en las sociedades. Un ejemplo de esto es la crisis del capitalismo de los siglos XX y XXI. Las mismas contradicciones del capitalismo han creado sus propias crisis, no solo en la casa del imperio, sino también en sus colonias. Si analizamos América Latina, veremos el fenómeno de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, y otros.

Recientemente en los países de África del norte, los cables de wiki leaks desenmascararon aquel oprobioso sistema feudal, que era sostenido por el imperio a costa del saqueo de las riquezas de estas naciones. Es ahí donde fracasa la tesis de este mercenario,  pagado por los dueños del mundo. Predecir el fín de la historia es anti histórico, anti dialéctico, tan inverosímil como plantearse que la sangre del negro no es roja, como llegaron a sugerir los xenófogos de la primera guerra mundial. Ya ha dicho el poeta y premio nobel Eduardo Galeano, que no quiere que lo salven.